Limpieza de conductos

Los sistemas de extracción de las cocinas están diseñados para evacuar el humo, vapores y olores, por lo que se acumulan grasas a lo largo de toda la instalación.
Es por ello necesario, realizar un mantenimiento y desengrase con una frecuencia adecuada, para evitar riesgos de incendios, contaminaciones, malos olores y mejorar el rendimiento del sistema.
TRAKTA Control y Tratamientos, posee un protocolo de actuación en base al cual se asegura la realización de una correcta limpieza y mantenimiento del sistema de extracción de humos. Así mismo, al finalizar el trabajo, la empresa TRAKTA Control y Tratamientos emite el certificado de limpieza del sistema de extracción correspondiente.

 

Inspección Inicial y valoración del nivel de suciedad

Previamente a la limpieza se realiza una inspección de los conductos, mediante la toma de fotografías del interior, con la finalidad de valorar el grado de suciedad de los mismos. Esta inspección incial nos aporta la información necesaria para proceder a la elección de los siguientes criterios: tipo de cepillo, potencia de cepillado y contracepillado, concentración de espumante, temperatura de preparado desengrasante, presión de enjuague y número de ciclos necesarios para un correcto acabado.
También, de forma preliminar a la limpieza, los técnicos de Trakta Control y Tratamientos, con la finalidad la proteger y minimizar el ensuciamiento que provoca la retirada de grasa, se procede al tapado mediante plásticos de y traslado de elementos que se encuentren cercanos a las zonas de limpieza.

Limpieza mecánica

La metodología de la limpieza integral de conductos con grasa y sistemas de extracción, se basa en la combinación de la acción de un cepillo mecánico con la inyección de espuma activa.
En primer lugar se procede a una ACCION MECANICA: un potente motor neumático integrado en la máquina limpiadora, transmite aire a presión a los cepillos de limpieza haciéndolos girar a derecha e izquierda, dicho extremo permite desprender la suciedad de la superficie interna de los conductos (cepillado mecánico de la grasa).

Limpieza química
En segundo lugar se realiza una ACCION QUIMICA: se procede a la aplicación de un espumante desengrasante, para la eliminación de la grasa más resistente. Una válvula de inyección rocía la espuma dentro del conducto. Se puede cepillar e inyectar espuma al mismo tiempo, dependiendo del tipo de grasa. La espuma tiene un efecto de permanencia diluyendo la grasa al actuar el tiempo necesario (entre 10-15 minutos, dependiendo del tipo de grasa). La disolución química es aplicada a una temperatura de 50-60 ºC.
Alcance acreditaciones
900377099
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