Cuando un equipo de profesionales, como es nuestro caso, lleva tantos años de experiencia a sus espaldas, no es raro que, andando el tiempo, nuestros clientes se sinceren con nosotros. Acumulamos junto a ellos no pocas anécdotas.
Uno de ellos, del que no revelaremos su identidad, nos relataba hace unos meses el calvario por el que tuvo que pasar antes de dar con nosotros. Acababa de entrar a trabajar en el departamento de compras de una importante empresa de alimentación valenciana. Una de sus labores, entre muchas otras, era la subcontratación del servicio de desratización, desinsectación y control de plagas. Esta empresa había subcontratado toda la vida el mismo servicio a los mismos profesionales.
Hasta aquí todo bien. Servicio correcto y relación duradera. Pero siempre llega el momento en que la falta de modernización y atención a los cambios de las normativas oficiales pasa factura. Una empresa de control de plagas en Valencia debe poder expedir los certificados requeridos. Este dejó de ser el caso para la empresa de toda la vida. Así, el responsable de compras se vio en el brete de partir desde cero: entrevistar a otras empresas del sector, pedir presupuestos, documentarse sobre los certificados y cambios por parte de la administración pública mientras realizaba las labores propias de su departamento. Un sobresfuerzo necesario pero molesto y estresante.
Por si esto no fuese suficiente, durante el tiempo en el que no había contrato cerrado con ninguna otra empresa de control de plagas, los roedores empezaron a proliferar en el almacén. Los empleados y compañeros empezaron a preguntarse por qué no se solucionaba este problema con mayor celeridad. Una plaga de este tipo podía ser la causa de paralizar la cadena de producción y por ende el cierre temporal de la empresa.
Esto es lo que nos encontramos el equipo de Trakta cuando empezamos a trabajar con esta empresa: una situación de auténtico pánico y malestar por no mencionar el peligro sanitario que se cernía sobre los trabajadores.
Lo primero fue solucionar la plaga de roedores. Después de un estudio del tipo de roedor del que se trataba y adecuándonos a las propias instalaciones y ritmos de producción de la empresa, acabamos rápidamente con la plaga. Pero esto era una solución parcial. Cualquier profesional del sector de control de plagas sabe que este tipo de infestación puede ser recurrente y por eso trabajamos la prevención con un calendario de visitas periódicas para mantener el problema a raya.
A partir de entonces, nos ganamos la confianza del cliente y el agradecimiento del responsable de compras. Tanto es así que, a parte del control de plagas, llevamos a cabo otros servicios como la desinsectación y la desinfección.
En Trakta nos gusta pensar que somos la mejor empresa de control de plagas de Valencia. Pero esto está fundado en hechos y en otros muchos testimonios de nuestros clientes que confían en nosotros desde hace tiempo. Saben que aunque cambie la normativa y las exigencias en la certificación sean más complicadas, Trakta es la empresa que más rápido acude con la solución. Cuando se trata de estudiar la menjor ,manera de proceder contra una determinada plaga en unas instalaciones donde la maquinaria y los trabajadores deben seguir haciendo su labor si que se les interrumpa, Trakta siempre es la empresa de control de plagas que más y mejor se adapta a las necesidades de cada cliente.
