La Legionella es una bacteria que puede causar una enfermedad grave llamada neumonía legionelosis, también conocida como enfermedad de la legionela. Esta enfermedad se transmite a través del inhalación de gotas de agua contaminadas con la bacteria.
Los síntomas de la neumonía legionelosis pueden incluir fiebre, tos, dolor de cabeza, dolor muscular y fatiga. También pueden aparecer síntomas gastrointestinales como diarrea y dolor abdominal. En casos graves, la enfermedad puede llevar a la insuficiencia respiratoria y la muerte.
La Legionella se encuentra naturalmente en agua dulce, pero puede propagarse a través de sistemas de agua caliente, como calentadores de agua, sistemas de climatización y jacuzzis. También puede propagarse a través de nebulizadores y sistemas de riego. Es más común en edificios con sistemas de agua grandes y complejos, como hoteles, hospitales y edificios de oficinas.
Para prevenir la transmisión de la Legionella, es importante mantener los sistemas de agua caliente y climatización en buenas condiciones y realizar pruebas periódicas para detectar la presencia de la bacteria. También se deben tomar medidas para evitar la inhalación de gotas de agua contaminadas, como evitar el uso de nebulizadores y asegurarse de que los sistemas de riego no dispersen gotas de agua en el aire.
¿Cómo se evita la Legionella?
Hay varias medidas que se pueden tomar para evitar la transmisión de la Legionella y prevenir la neumonía legionelosis:
Mantenga los sistemas de agua caliente y climatización en buenas condiciones: Es importante realizar mantenimiento regular y limpiar y desinfectar los sistemas de agua caliente y climatización para evitar la acumulación de bacterias.
Realice pruebas periódicas para detectar la presencia de la bacteria: Es importante realizar pruebas periódicas para detectar la presencia de la Legionella en los sistemas de agua caliente y climatización. Si se detecta la presencia de la bacteria, se deben tomar medidas para eliminarla y prevenir su propagación.
Evite el uso de nebulizadores y asegúrese de que los sistemas de riego no dispersen gotas de agua en el aire: La inhalación de gotas de agua contaminadas con la Legionella es una forma común de transmisión de la enfermedad. Evite el uso de nebulizadores y asegúrese de que los sistemas de riego no dispersen gotas de agua en el aire.
Lave las manos con frecuencia: Lave las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos para reducir el riesgo de contraer la Legionella u otras enfermedades transmisibles.
Mantenga la higiene de los alimentos: Siga las buenas prácticas de manipulación de alimentos para evitar la contaminación cruzada y mantenga la higiene de los alimentos.
Vacúnese: Algunas personas, como los adultos mayores y aquellas con sistemas inmunitarios debilitados, pueden estar en mayor riesgo de contraer la neumonía legionelosis. Si pertenece a uno de estos grupos de riesgo, hable con su médico sobre la posibilidad de vacunarse contra la Legionella.